viernes, 15 de diciembre de 2006

02 A LA ESPERA DEL POETA

A LA ESPERA DEL POETA
ESCENA 1a.
(Tras el bullado paso de la plebe
un antiguo canto de pescadores se escucha
a orillas del mar)
-
Ya se asoman las estrellas
es momento de partir.
Nuestros huesos preparados
y las velas a subir.
Nuestro reino de sirenas
nos espera con lenguados,
caracolas y morenas...
...ya zarpamos, ya zarpamos...

5 DIÁLOGOS:

Lila Magritte dijo...

El poeta está oculto en un establo de las cercanías del castillo y no se atreve a llegar. Mandaré un emisario para que lo traiga a través del laberinto secreto. De todos modos ya está enfermo de los nervios con tanta violencia... quizás lo dejaré reponerse en mi alcoba personal... no, mejor no, puede ser mal visto...

Anónimo dijo...

Mal visto sería, Triministra, mal, mal... dado que los poetas tienen fama de "gatear" por cualquier aposento, y no quiero poetas embelesando a las damas de la corte con galantes versos que sólo a mí me estarán permitidos y sólo para halagar a la Doncella Therese... no quiero ni Garcilasos ni "Neruñas" que usen para engrupir doncellas la poesía. Acá en el castillo Laer, sólo épica para cantar mi Gloria será permitida. Bueno, hasta que pase, por lo menos, el actual desaguisado.

Anónimo dijo...

El poeta ha subido algunos kilos y no logra subir hasta el balcón de la habitación de la triministra. Luego de vanos intentos cae al vacío... se retira a tientas con una crujidera de huesos, a beber un brebaje al bar más cercano para lamentar su mala estrella.

Lila Magritte dijo...

El poeta sube y sube y sube pero no pasa nada.

Thérèse Bovary dijo...

Manda a decir la doncella Therese en forma de pregunta:

¿Y qué poeta será ese que estará lamentándose en el bar de la esquina, con los huesos rotos y los deseos de trepar la cama de la Triministra?...
porque el de la rosa no es, eso os lo doy firmado.

La doncella dice que no hará más declaraciones hasta que no se aclaren estos movimientos extraños que vienen de la grande y magna Trina.
Con vuestro permiso, me retiro.