(De pronto, bajo el porta(a)aviones, una marea de carne comienza a batir las aguas...
el navío se mece y la tripulación atisba en todas direcciones, con temor, pues nunca habían pasado de babor a estribor de un sólo guarnabaso...
se corta la electricidad y de tanto que se escora la cubierta, los aeroplanos van a dar al mar...
la nave se vuelca y los marinos se aferran al barandal...
En eso, DLR emerge de las aguas gigante como un titán, lleno de zargazos colgantes y rémoras que le succionan el glande...
El tamaño de DLR es una mezcla totémica, que va entre lo bíblico al cubo, lo mítico a la octava potencia y lo mágico en grado sumo...
cuando termina de incorporarse sobre la bahía, la sombra que proyecta abarca hasta el continente más alejado, y más abajo, allá en el portabiplanos enemigo, el pánico ha dado paso al pavor en su forma más pura...
(EL MAR SE TIÑE DE SANGRE (rezará el titular del peneca al día siguiente))
Y entonces fue que DLR tomó su cañón y lo agitó hacia arriba, dejándolo caer luego sobre el agua con fiereza, desintegrando el metal que yacía semi-hundido, evaporando de paso, los primeros treinta metros de mar que lo acogía ya casi hasta las máquinas...
Luego de que no quedara rastro del naufragio, ni de los naufragos, DLR se internó en el mar, hasta quedar enteramente sumergido...
Desde ese momento, el mar se puso magenta y las olas comenzaron a romper al únísono en todo el orbe. Tal fue el efecto de esto, que la rotación de la tierra varió su ratio y las estaciones cambiaron para bien y por siempre...)
3 DIÁLOGOS:
(De pronto, bajo el porta(a)aviones, una marea de carne comienza a batir las aguas...
el navío se mece y la tripulación atisba en todas direcciones, con temor, pues nunca habían pasado de babor a estribor de un sólo guarnabaso...
se corta la electricidad y de tanto que se escora la cubierta, los aeroplanos van a dar al mar...
la nave se vuelca y los marinos se aferran al barandal...
En eso, DLR emerge de las aguas gigante como un titán, lleno de zargazos colgantes y rémoras que le succionan el glande...
El tamaño de DLR es una mezcla totémica, que va entre lo bíblico al cubo, lo mítico a la octava potencia y lo mágico en grado sumo...
cuando termina de incorporarse sobre la bahía, la sombra que proyecta abarca hasta el continente más alejado, y más abajo, allá en el portabiplanos enemigo, el pánico ha dado paso al pavor en su forma más pura...
(EL MAR SE TIÑE DE SANGRE (rezará el titular del peneca al día siguiente))
Y entonces fue que DLR tomó su cañón y lo agitó hacia arriba, dejándolo caer luego sobre el agua con fiereza, desintegrando el metal que yacía semi-hundido, evaporando de paso, los primeros treinta metros de mar que lo acogía ya casi hasta las máquinas...
Luego de que no quedara rastro del naufragio, ni de los naufragos, DLR se internó en el mar, hasta quedar enteramente sumergido...
Desde ese momento, el mar se puso magenta y las olas comenzaron a romper al únísono en todo el orbe. Tal fue el efecto de esto, que la rotación de la tierra varió su ratio y las estaciones cambiaron para bien y por siempre...)
(Un espectador)
Uff, de la que nos salvamos.
Gracias amable caballero.
(Sorteando en el cielo a los peligrosos gansos de la muerte y abriéndose paso entre el humo de la confusión que envuelve a la tierra)
Las brasas de la locura
calcinan al mundo entero,
cantar a la vida
es ahora el gran desafío
para el valiente caballero.